¿Qué se considera un residuo orgánico reciclable? Prácticamente todos los restos de comida que salen de nuestra cocina:
- Restos de frutas y verduras: productos echados a perder, huesos y semillas, pieles, hojas…
- Residuos de carnes y pescados: huesos, pezuñas, pieles, espinas, cabezas, aletas, órganos, sangre, grasa, plumas…
- Restos de productos de panadería: pan, pan de molde, galletas, dulces…
- Sobras de comida cocinada.
- Huevos: enteros, yemas, claras o cáscaras, de cualquier especie, crudos o cocinados.
- Desperdicios de frutos secos: enteros, cáscaras o pieles. Residuos de mariscos: patas, cáscaras, conchas…
- Posos de café, té e infusiones, incluyendo bolsitas individuales aunque tengan grapa.
- Restos de hierbas y plantas: hojas y tallos de aromáticas, residuos de tierra, semillas, flores…
- Papel absorbente de cocina, servilletas de papel y platos o bandejas de cartón manchados con restos de comida.
- Cualquier papel y cartón de celulosa que tenga restos alimentarios (por ejemplo, de carnicería).
- Cajas de cartón de pizza y otras comidas preparadas.
- Tapones de corcho: los tradicionales de las botellas, vigilando que no sean sintéticos.
- Palillos, palitos de helado y brochetas que no sean de plástico o metal.